¿Vivimos
en una sociedad igual? ¿Hemos conseguido avanzar tanto como decimos?
La
respuesta depende de los ámbitos sociales en los que nos movamos, por ejemplo,
en medicina si hemos avanzado (sino ni yo misma sería la persona que soy yo),
en tecnología también hemos avanzado (sino no estaría escribiendo ahora mismo y
mi anterior post no tendría sentido) e incluso hemos avanzado en las relaciones
sociales, ahora aceptamos acertadamente todo tipo de amores (y los que no lo
hagan que se den una vuelta a ver si se aclaran las ideas) pero hay algo en lo
cual no hemos avanzado todo lo que deberíamos haber avanzado: la igualdad entre
géneros.
No
me voy a poner a explicar las teorías feministas, y mucho menos me voy a poner
a contar la historia de la superación femenina que, a pesar de las zancadillas
que se le han ido poniendo, ha conseguido seguir adelante. Simplemente mostrar
esta desigualdad desde un ámbito que todos conocemos y que nos entretiene: el
cine.
Un
artículo del DiarioNY se centra en la desigualdad que hay en el mundo del cine
hollywoodiense entre mujeres y hombres; en este artículo se dice textualmente
que “Hollywood es un club de hombres” y es totalmente cierto.
Seguro que si
hacemos una encuesta a pie de calle sobre “actores y actrices de Hollywood conoces”
la mayoría de los nombres que en un folio en blanco surgieran serían de hombres
y pocos de mujeres, solo las que más ruido han hecho con su gran talento como
Merly Streep, Naomi Watts, Anne Hatthaway o Julianne Moore.
Bastantes
hombres saldrían en esa lista porque obviamente los hay como Leonardo Di Caprio
(que ganó el Oscar este año tras varias nominaciones sin éxito pero con el
merecido respeto del público), George Clooney, Matt Damon…
Pero…
¿y si hablamos de MUJERES DIRECTORAS? Ains amigo lector, ahí cambia la cosa. En
Hollywood solo el 16.9% de las películas son dirigidas por mujeres y de ese
mísero dato, muy pocas películas llegan a proyectarse en las grandes pantallas.
Para
mí que el avance que algunos alardean que ha llegado y del que somos parte no
ha llegado del todo porque seguimos las mujeres luchando por una igualdad la
cual no deberíamos ni exigir, sino que debería ser una cosa natural. Nadie está
por encima de nadie, así fuimos educados de pequeños. Nuestros padres nos
obligaban a compartir los juguetes con quien teníamos al lado y nos decían que
en la carta a los reyes pensásemos en los demás que no pueden tanto como
nosotros.
Señores,
estamos en pleno siglo XXI, en plena época de la tecnología punta, en plenos
años en los cuales se lucha por todos los derechos que creemos justos y en los
años en los que reivindicamos ayuda. Dejémonos de creer que el feminismo es
igual que el feminazismo, que es que ni si quiera existe. Dejemos de pensar que
existe una igualdad ya porque no es así.
Las
mujeres siguen cobrando menos que los hombres en la mayoría de los ámbitos
profesionales y además siempre están en el punto de mira teniendo que estar
todo el rato demostrando lo que valen mientras que al hombre se le da esa valía
como característica de nacimiento. Todos valemos lo mismo, hombres y mujeres.
Todos podemos llegar a ser grandes profesionales en nuestros ámbitos y podemos
llegar a ser importantes para el mundo.
Pienso
que en una industria tan visible para toda la sociedad como es el cine, deberían
de dar ejemplo y equiparar al hombre con la mujer. Esto solo es un pensamiento mío
que algunos ni habrán terminado de leer pero este artículo me pareció tan
sumamente necesario que no vi obligatorio esperarme al 8 de Marzo para hacerlo.